El hospedaje Yanapanakusun Yucay está inmerso en el verde ambiente campesino del Valle Sagrado de los Inkas, cuya producción principal es el maíz. La paz, la tranquilidad y los bellos paisajes  consienten al huésped de gozar de una estadía serena y relajante; la amabilidad, familiaridad y discreción de su personal, le permiten sentirse como a su casa.

Yucay es una pequeña ciudad que gravita en torno a Urubamba, la capital provincial. Se ubica a una altitud de cerca de 2850 mslm. y goza de un clima mite durante casi todo el año. Por lo tanto, el riesgo de sufrir de “soroche”, o mal de altura, es prácticamente nulo.

Yucay tiene un bello centro histórico compuesto por dos plazas herbosas (donde se puede jugar a fulbito) separadas por la imponente iglesia colonial recientemente restaurada. A un lado de una de las dos plazas, hay lo que queda de la residencia, estilo transición, de Sayri Thupaq, el Inka colaboracionista. A otro lado de la misma plaza, la Aclla Wasi incásica, o casa de las vírgenes escogidas, se convirtió en convento durante el periodo colonial y ahora hospeda el hotel de lujo Sonesta Posada del Inka. Por el flanco de las plazas que dan en los cerros, imponentes andenes incásicas (las más grandes existentes) todavía en uso, demuestran el gran interés agrícola que la zona siempre tuvo por la población andina.

En auto, Yucay se encuentra a cinco minuto de Urubamba, veinte minutos de Ollantaytambo y Calca, media hora de Pisaq, Chinchero, Moray y de las salineras de Maras, y poco más de dos horas de los baños termales de Lares, sobre cuyo recorrido se encuentra el pueblo pre-inka de Ancashmarka.

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